Colombia, Etiopía … hay sangre en mi café

En medio de la indiferencia general, un genocidio esta perpetradi en Tigray (una actual region de Etiopía) , perpetrado por el ejército etíope y sus aliados de milicias y el ejército de Erytrea. La ONU ha declarado que ya 350.000 personas se encuentran en estado de hambruna como resultado del conflicto, y pronto 2 millones de personas podrían a su vez ser víctimas. Numerosos informes de organizaciones de derechos humanos mencionan atrocidades cometidas por los ejércitos, en particular el uso generalizado de la violación.

En Colombia, la Policía Militar (ESMAD) y los escuadrones de la muerte masacran a la población que se rebela contra la pobreza y la corrupción. Desde el inicio de la revuelta, el 28 de abril, más de 70 personas (junion 2021) han sido asesinadas por la policía y 2300 han resultado heridas. Las organizaciones de derechos humanos denunciaron cien casos de violencia, secuestro, agresión sexual y violación por parte de la policía y similares contra manifestantes.

Con la compra de café de Colombia o Etiopía (incluso de los llamados «pequeños productores»), se financia a estos dos Estados que masacran a las poblaciones cuales reclaman más libertad y más justicia social.

Debemos desmantelar la capacidad del estado colombiano o etíope para librar esta guerra. Una forma es reducir una de la mayor fuente de financiamiento directo e ingresos en moneda extranjera del estado: el café. Las corporaciónes importadoras participan regularmente en negociaciones directas con el Estado, cuyo control directo de la concesión de licencias de marcas y el acceso a los mercados deposita millones en las arcas del gobierno. Los solidarios de todo el mundo deben tomar medidas para cortar este flujo mientras continúan las masacres.

No se deje engañar por la lógica de los «pequeños productores», que sería diferente de las grandes corporaciones. Para exportar café desde Colombia o desde Etiopía, los exportadores necesitan capitales, recursos y vínculos con la institución Estatales, a la que solo tienen acceso los grandes productores. Los caficultores tradicionales no tienen los recursos para exportar. Esto es cierto en todas las regiones del mundo, y especialmente en Etiopía y Colombia Todas las exportaciones de café de ambos países benefician a la burguesía local, que se esconde tras la máscara de los « pequeños productorescon », y el ingreso en moneda extranjera que genera la exportación es transformado por el Estado en compras de armas usadas contra el pueblo.

QUÉ PUEDO HACER ?

Individualmente, puedo dejar de comprar café de Colombia o Etiopía.

Puedo mantenerme informado sobre la situación en esas regiones, incluso si los principales medios de comunicación no hablan mucho de ello. Hay muchos recursos de medios independientes en Internet.

Puedo transmitir información a mi familia, vecinos, amigas, compañeros y collegas, hablando, imprimiendo folletos, difundiendo noticias en las redes sociales, ..

Puedo imprimir pegatinas y ponerlas en las bolsas de café en tiendas y supermercados, llamando para no comprar café de Colombia y Etiopía.

Puedo iniciar o unirme a grupos solidarios con otras personas que estén dispuestas a participar en la campaña.

Colectivamente, con pocos amigos, podemos iniciar grupos solidarios, para informar y agitar entre la gente mediante flyers, pancartas,… sobre la situación en Tigray y Colombia, para concienciar y hacer un llamado a la solidaridad.

Podemos organizar piquetes frente a las cafeterías y coffee shops, especialmente de las marcas globales que se encuentran entre las mayores compradoras de café, con el fin de crear conciencia entre sus consumidores. Podemos pedir a los trabajadores de esos cafés, que muchas veces son jóvenes explotados y con malas condiciones laborales, que se unan a nosotros en esta batalla contra la explotación global.

Al exponer las políticas genocidas en Colombia y Etiopía, podemos contribuir a frenar el nivel de violencia. Pero es solo un movimiento de base, de las propias personas de la región en cuestión, que tendrá la capacidad de detener la violencia del Estado derrocándolo y reemplazándolo por una sociedad autogestionada basada en la libertad y la igualdad. Y esto es cierto en cualquier país.

Cada paso, por pequeño que sea, es una contribución positiva a la marcha de solidaridad mundial contra el totalitarismo y hacia la libertad. ¡Unámonos a nosotros!

Más información: http://bloodycoffee.org

#bloodycoffee

Para saber más sobre el genocidio en Tigray: @HornAnarchists

Para saber más sobre las masacres en Colombia: https://www.facebook.com/groups/ULETsindical

Entrevista a ULET-AIT: «Repara el corazón leer un mensaje de otras tierras mientras cuentas los muertos cada noche.»

In English : http://bloodycoffee.org/?p=10

En français : http://bloodycoffee.org/?page_id=32

Campaña iniciada por la sección de la Asociación Internacional de Trabajadores en Francia en apoyo de ULET-AIT (Colombia) y አናርካዊያን ነን / ኢና! (Anarquistas del cuerno de África)